domingo, 29 de mayo de 2011

La canción más bonita del mundo.

Sueños que se apagan tras un atardecer primaveral,
flores que se marchitan en mi carcel visceral,
noches que no acaban, callejones si salida,
versos olvidados sin patria que añoran libertad.

Malos despertares gruñen a la vez que cantas,
rachas de viento solo traen inmolación otoñal,
soles que se apagan y no dejan de mirar.
Y mientras tanto pienso, dejo mi mente volar
para cantar.

Y olvidar que no es fácil olvidar
y mirar que no es fácil dejar de mirar.
Añorar, quizás aquello no se quedó tan atrás.

Busco entre mis entrañas mi lado más profundo,
entre tripas, arterias y grises pulmones.
Quizás cuando escriba la canción más bonita del mundo,
quizás lo encuentre, quizás...

Mientras tanto sueño volar.
Mientras tanto olvido despertar.
Si ves que miento de verdad
vente conmigo, te enseño a soñar.

En mi jaula sueño despertar
mientras el tiempo me enseña olvidar volar.
Si ves que intento despertar
no hagas ruido, no me dejes levantar.

Sigo buscando mi lado más profundo
entre vuestras podridas calles sin rumbo.
Quizás cuando escuche la canción más bonita del mundo...
Quizás lo haya encontrado, quizás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario