jueves, 15 de septiembre de 2011

Culpable.

Culpable de mis defectos,
de mis angustias y mis aspectos,
de ver morir a la noche
en este balcón sin techo.

Culpable de los semáforos
rojos siempre en mi cerebro,
de vacíos pasos de cebra
que ilustran mi pobre intelecto.

Culpable de que el asfalto
de esta solitaria madrugada
me haga soñar con la luz
de una noche estrellada.

Culpable de la penumbra
que asola este mar de miedos
que irrumpen continuamente
para alejarme de mis deseos.

Culpable una vez más
de ser feliz cuando quiero,
de llorar cuando fenezco
entre colchones de viento.

Culpable de crear un mundo
a base de desaciertos,
que dan luz a lo regio
de esta arena sin desierto.

martes, 13 de septiembre de 2011

Baladí.

Abrió los ojos, lo veía todo oscuro pero a pesar de todo caminó. A pesar de la negrura que se dejaba masticar en el ambiente siguió el camino recto vagando como corazón inerte. Fueron horas de recorrido sin ningún tipo de abatecimiento. El tedio era tal que pensó en poner allí mismo fin a su respirar, pero era constante, tenía una corazonada, sabía que cada paso que daba significaba un paso menos para llegar a su objetivo. ¿Qué hacía allí?, ¿cuál era esa meta que le hacía continuar? Yo lo se, al salir de aquello me lo contó todo. Me dijo que no se lo contara a nadie, a día de hoy aun no lo he hecho y creo que moriré sin hacerlo.