lunes, 23 de enero de 2012

Mezclar agua con sed.

En momentos de obligaciones mejor dejar a otros que hablen por mí:


"Como limones, sus recuerdos son como limones
que a mordiscos me he comido enteros
y ahora ya no tengo sensaciones.
Como alimento me sirve tu palabra, y de tu aliento
salen las revoluciones ¡poeta, haz volar nuestros corazones!

Que todo lo que quiero y más cabe en la frase que me haga sentirme bien
y que se me llene de fuego hasta el rincón más apagado de la piel...
¡Mezclar agua con sed!

Como aguijones clavados en el centro de una herida
llevo todas sus despedidas y olvido de la vida los valores.
Como cemento me sirven tus palabras si no tengo
columna donde apoyarme que no sean de aire lleno de silencio...

Que todo lo que quiero y más cabe en la frase que me haga sentirme bien,
que me levante del suelo, y me recuerda que aun me queda por hacer...
¡Mezclar agua con sed!

Háblame de la luz que se ve donde estás tú...
Háblame del color que se ve donde estoy yo...

Cuéntame el antídoto que guarda de la setas el veneno
que ando tan perdido que me como todo lo que hay por el suelo.

Con pies de plomo vuelvo a la vida desde el abandono,
tengo tan dura la cabeza que tropiezo más de dos veces con todo.
Abre la puerta y deja que entre la naturaleza
y ahora que ya no estás solo verá como te coge miedo el lobo.

Que todo lo que quiero y más cabe en la frase que me haga sentirme bien,
que me recuerde que puedo alzar el vuelo solamente con hacer...
¡Mezclar agua con sed!

Háblame de la luz que se ve donde estás tú...
Háblame del color que se ve donde estoy yo..."

Robe Iniesta.



domingo, 15 de enero de 2012

No se ve...

Sopló la vela y se fue, no tuvo pudor alguno en dejarlo todo a oscuras. Seguramente desconoce el remordimiento. Se fue pisando unas flores que nunca más volvieron a sentir la luz del sol. Se fue pero volvió.

Volvió con otra cara, con otro nombre, con otro olor, y con distinto movimiento aunque con familiares sensaciones sacó de la nada un mechero para que las velas de la habitación oscura volvieran a prender y así poder contemplar nuevos desvelos. La cera se derrite y quema la piel al caer sobre ella, pero es mejor fingir el dolor si es pasajero.

Alguien dejó abierta la ventana y la brisa dejó de ser agradable. La tormenta dio lugar al huracán que puso fin a la incandescencia que puntualmente poblaba un paraíso inexistente. Se volvió a ir de nuevo, aunque esta vez las pocas flores que quedaban ya estaban secas.

domingo, 1 de enero de 2012

Estaba el cielo lleno de estrellas

Un cielo nublado, un montón de tejados naranjas y un recuerdo. La nostalgia no solo viaja en forma de píxeles.






















Ah, también sonaban canciones...